By pistaypedal.wordpress.com
El Yelmo: “la ruta de los cinco sentidos”
Publicado en 14 abril, 2014 de rubpel
Sí, la ruta de los cinco sentidos: por sus maravillosas vistas, por tender la mano para ayudar al compañero, por el sabor de sus aguas manantiales, por el olfato a todo tipo de plantas y por el sonido a naturaleza.
Intrépida no, lo siguiente. Dura no, lo siguiente. Bonita no, lo siguiente. Divertida no, lo siguiente. Estos son los adjetivos que mejor pueden describir la ruta realizada en el día de hoy por el C.D.B. “A ver quien tira” de Piedrabuena.
Desde muy temprano, 26 valientes (digo valientes porque no se les puede describir de otra manera) del C.D.B. “A ver quien tira” salían de Piedrabuena para realizar una de las rutas más duras que ha realizado el club en su corta historia.DSC01458
Tras 4 horas de viaje, llegábamos a la Pedriza con la sorpresa de que el autobús no podría aparcar en el parking dónde teníamos previsto iniciar la ruta; un gran contratiempo ya que nos hacía andar 4 kilómetros más de los que teníamos previstos. Finalmente no serían 4, si no 7 los que se harían de más.
DSC01430A las 11:30 de la mañana, echábamos a andar con los ánimos recargados y expectantes ante la ruta que se nos avecinaba. Desde un inicio, el grupo se encontraba con fuerzas ya que muchos escogían subir pendientes a subir pistas asfaltadas; sin saber claro está lo que a lo largo del día nos esperaba.DSC01431
Una vez que llegamos al inicio de la ruta, empezamos a subir largas pendientes por veredas muy estrechas, siempre con el ruido de fondo del río Manzanares y con el calor encima nuestro. La verdad, que este tramo inicial, nos resultó bastante llevadero ya que íbamos disfrutando de las maravillosas vistas que había a nuestro alrededor.DSC01446
DSC01437Nada más llegar al refugio de Gines de los Ríos, comenzaron las dificultades ya que no encontrábamos la señal del gps y hemos tenido que preguntar a Gines para que nos orientase por dónde continuar hacia el collado de Villahermoso. Tras comenzar las primeras rampas, continuábamos disfrutando del paraje cuando una de las componentes del grupo se empezó a sentir mal (bien por la altura, bien por la alimentación, o bien por la calor), así decidimos realizar la parada para comer.DSC01447
Después de comer todos nos encontrábamos con fuerzas renovadas para continuar la marcha. Así tras caminar unos minutos, llegamos al collado dónde realizamos la foto de grupo con el fondo de la sierra nevada. Tras este parón para fotografiarnos, afrontamos el tramo más difícil del recorrido ya que no había vereda, había roca. Y nosotros sin material de escalada.DSC01476
DSC01463Así, unos atravesaron este tramo como cabras montesas, otras como spiderman y otras ni siquiera se atrevían a intentarlo. Al final unos y otros consiguieron su propósito (no sin miedos) que era el volver a ver vereda. La verdad y para ser sinceros, el esfuerzo realizado, mereció la pena. Nos encontrábamos ante uno de los mas bellos parajes de la comunidad de Madrid con la ciudad, el río y las montañas de fondo. Sin olvidarnos de las cabras montesas.DSC01467
De ahí en adelante y hasta llegar al Yelmo, el terreno era lo mas cómodo del recorrido y con magnificas vistas: piedras con extrañas figuras (una de ellas el elefantito), águilas volando, cabras montesas saltando y grandes praderas. Una vez llegados al Yelmo, realizamos una parada donde dos de nosotros intentamos subir a lo alto de esta roca, pero decidimos dejarlo para otra ocasión ya que se nos hacía muy tarde.DSC01464
DSC01468Una vez que nos volvimos a reagrupar, afrontamos la temible bajada con grandes rocas y con tramos de bastante dificultad. Llegados a este punto, era el momento de las risas y así nos ha pasado que en un despiste un grupillo se quería quedar en la pedriza ya que se terminaron perdiendo.
Finalmente, conseguimos bajar todos sanos y salvos con caras de satisfacción por lo conseguido y hablando de todos los momentos que habíamos vivido en una de las rutas que pasaran a la historia de este club.DSC01472